sábado, 28 de enero de 2012

recorrido

La escalera tenía tres escalones de bajada y sesenta de subida. El descenso se realizaba con las manos extendidas para evitar las paredes. Y la subida con tiento, pisando fuerte y asido a la barandilla. La alegría surgía buscando la puerta de salida, donde la luz brillaba, El retorno forzaba los pasos mientras los ojos se abrían para analizar la oscuridad. El ascenso descubría que las escalera tenia cuatro descansillos, tres paradas de relajación y otros tantos tramos de angulares que las matemáticas siempre daban 12 pasos por ascenso. Bajar salir correr todo era lo mismo. Subir sufrir doler era distinto. Aunque la escalera siempre era una fiesta a su conclusión: siempre alguien recibía con los brazos abiertos o una sonrisa, salvo que la escalera estuviera puesta al revés.

1 comentario:

  1. Yo me situo en el realismo más puro.. La primera entrada me gusta mucho, entiendo un excelente retrato de un momento de cualquier espera.. Me gusta. Jesús..a qué esperas..te animo a que sigas dejando tus letras bien ordenadas en este sitio que seguro será un buen sitio para perderse y disfrutar un rato.. Saludos y espero la próxima entrada..Hablando de otra cosa; Hoy más que nunca me gustaría que ganase Rubalcaba..

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